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Cuento con las adaptaciones

Había una vez un gusano que era tan feo, pero tan feo que los amigos se burlaban de él, y eso lo hacía muy triste, pero este gusano era tan feo que no lo dejaban salir para que no asustara a los demás, este gusano tenía una cabeza muy grande, pera tan grande que lo hacía caminar muy lento, unos ojos saltarines que no se quedaban quietos, cuatro antenas, un cuerpo pegajoso,  dientes parecidos a los de los vampiros, y diez patas para caminar, fueran tantas las burlas que recibía este gusano que un día empezó a sentirse raro y decidió esconderse para que lo digieran nada, este gusano se escondió en la cima de un árbol,  después de haber pasado un tiempo los amigos del gusano se empezaron a preguntar dónde estaba, porque no sale a jugar y mucho menos a comer, un día vieron que de donde se escondió el triste gusano salió una hermosa mariposa y no lo podrían creer,  tenía muchos colores como el arcoíris, dos antenas, dos ojos pequeños y unas alas grandes de muchos colores. El gusano se había trasformado en una hermosa mariposa, el feo gusano que era antes, se convirtió después en una hermosa mariposa que volaba muy feliz.
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