top of page

Pepita Limón era una niña rubia. Su piel era también dorada y le gustaba vestirse con lindos trajes amarillos a tono con su pelo y con su piel.

Vivía con sus hermanas en un castillo verde hecho de vitrales luminosos, que prendía de la rama de un árbol.

Un día, una mano desprendió del árbol la casa de Pepita. Ella y sus hermanas se vieron arrojadas de pronto al interior de una juguera, que en un vórtice aterrador diluyó todo su entorno en mil gotas luminosas. Luego escucharon una voz que decía:

-”Toma, hijito. Esto te calmará la sed y bajará tu fiebre”.

Pepita Limón miró a sus hermanas que estaban todas en el fondo del colador. Sonrieron al unísono, se cogieron las manos y sintieron que su historia había tenido un final feliz.

PEPITA LIMÓN. (Cuento infantil)

bottom of page